"El Rinoceronte en el aula"
Antes de comenzar consideramos que es muy importante lo que se entiende por música "es una colección de los sonidos más fascinantes y bellos, producidos por hombres con buenos oídos y que son recordados por la humanidad" (Schafer). Por otro lado, indica que el maestro es el ser más visible y al mismo se dice que es el rinoceronte por las características que este animal presenta.
A partir de esto, presenciamos clases como la del Señor Schafer quien no tan sola enfoca su clase en una música escolar tomadas como áreas sino más bien se preocupa de abarcar problemas que están presentes en nuestra actualidad que conciernen al sonido y a la sociedad, a nuestra sensibilidad y conciencia, problemas que sin duda alguna deberían preocuparnos a todos los maestros. Por lo mismo, sostiene que el enseña música a sus alumnos sino que hace música con ellos, en cual corresponde a una enseñanza que se caracteriza por ser activa.
Cuando enseñamos música es necesario tener en cuentas aspectos, tales como:
- El descubrimiento de las potencialidades creativas de los alumnos
- El descubrimiento y valoración del entorno o paisaje sonoro
- La búsqueda de un terreno común en el que todas las artes pudieran integrarse
- El aporte de las filosofías orientales para la formación y sobre todo la sensibilización de los músicos en occidente.
A continuación, desarrollaremos las llamadas "máximas para educadores" , el cual se entiende como un conjunto de principios a seguir; los cuales son:
- El primer paso práctico en cualquier reforma es darlo
Considera que es más productivo hacer, es decir dar los primeros pasos, es más significativo.
2. En educación, los fracasos son más importantes que los éxitos. No hay nada más deprimente como una historia de éxito.
Primordialmente se les enseña a los alumnos que sus fracasos son más útiles que sus éxitos, porque un fracaso provoca ulteriores reflexiones y autocríticas.
3. Enseñe al borde del peligro
Busca que su enseñanza sea a partir de lo curioso.
4. Ya no hay maestros, sólo una comunidad de aprendices.
"El maestro debe ser un catalizador de cuanto pueda suceder en la clase más que a dictaminar lo que debe suceder"
5. No desarrolle una filosofía de la educación para los demás. Desarrolle una para usted mismo quizás algunos desearán compartirla con usted.
Cada maestro tiene una forma de enseñar que o no coincidir con la de los demás.
6. Para el niño de cinco años, el arte es vida y la vida es arte, para el de seis, la vida es vida y el arte es arte. El primer año de escuela es un jardín en la historia del niño: un trauma.
Sucede que cuando el niño es pequeño no diferencia entre lo que es arte y vida, todo para el es lo mismo, siendo más grande somos los adultos quienes fragmentamos los conocimientos haciéndole ver por la fuerza que el arte no es para cualquiera y hasta se usa mal el término.
7. El antiguo enfoque: el maestro tiene información; el alumno tiene la cabeza vacía. El objetivo del maestro: introducir información en la cabeza vacía del alumno. Observaciones: al comienzo, el maestro es un imbécil; al final; el alumno es un imbécil.
El maestro es un imbécil y lo pone al comienzo porque es él quien tiene la potestad de decidir de qué forma va a enseñar.
8. Por el contrario, una clase debería ser una hora de mil descubrimientos, para que esto suceda, el maestro y el alumno deberían primero descubrirse recíprocamente.
"Para descubrir primero hay que descubrirse". Aquí existe un debilitamiento notorio en el rol del profesor "El maestro se pone en manos de sus estudiantes y juntos trabajan sobre los problemas"
9. ¿Por qué será que los únicos que nunca rinden examen de ingreso a sus propios cursos son los maestros?
A partir de esta problemática surgen nuevos cuestionamientos, tales como: ¿involucramos a los alumnos? ¿es un aprendizaje conjunto? ¿son víctimas de nuestras decisiones?
10. Enseñe siempre de manera provisional. Sólo Dios puede estar seguro.
Lo que enseñamos debe ser lo que por ahora se toma como válido, pero todo está sujeto a modificaciones.

No obstante, debemos tener en cuenta que que la tarea de Murray Schafer abarca tres grandes campos que el designa de forma sintetizada de la siguiente manera: Creatividad musical sostiene que el alumno primero tiene que experimentar (hace referencia al descubrimiento del que hablamos) y luego componer (creación) e incluso incentiva el trabajo en grupos, ya que de esta manera fomenta el intercambio de opiniones, fomenta la comunicación, el entorno sonoro cada lugar es único y representativo del mismo, es una fuente de información y de la cual el hombre también es creador, es una composición macrocósmica y donde Schafer propone enseñar a escuchar el entorno sonoro como una pieza musical para luego poder emitir juicios de valor (sería el fin, ya que permitiría optar por aquellos que se quieren conservar por ejemplo) y por último un punto de reunión de todas las artes se propone entonces que exista espacios donde se conjuguen todas las artes y propone algunos nombres para la asignatura: “estudio de los medios” o “estudios de la sensibilidad y expresión” aquí se obtendría una nueva integridad del arte y la vida, que se había destruido al comenzar el periodo primario.
¿Por qué enseñar música?
"Porque la música puede ayudar a promover muchas cosas; la sociabilidad es una de ellas, gracia, éxtasis, fervor religioso o político y sexualidad son algunas otras. Pero la música en sí misma es fundamentalmente amoral. No es ni buena ni mala…” y además “La música existe porque nos eleva de nuestro cautiverio vegetal a una vibrante vida”
¿Qué debería enseñarse?
Schafer propone en base a sus actividades, centrarse en el presente y en las creaciones. Por los mismo, los ejercicios que el emplea, se basan en tres etapas: la primera de audición, la segunda de análisis y la última de realización. Sostiene que “lo principal es que los sonidos no sólo deben ser escuchados, sino que además deben ser juzgados y analizados”. Su forma de comenzar la clase, es como lo dijo anteriormente planteando una situación problema, y dando total libertad a sus alumnos, poco a poco, se va cerrando es espectro para enfocarse a lo que el pretende, el dice a la “economía y artesanía”, a este principio Schafer lo llama “restringiéndose hacia la abundancia”. Seguido a esto, indica que es importante introducir en los alumnos la notación tradicional de música, pero antes, se requiere de experiencias propias, de escrituras y notaciones propias de los alumnos, y poco a poco, introducirles la notación tradicional como convención, ya que si por ejemplo, se intercambian partituras personales de los alumnos, probablemente ocurra que la composición no será igual a la que pretendió el autor pero también hay que identificar que ésta consta de dos elementos: uno gráfico y otro simbólico. “la diferencia entre las notaciones simbólica y gráfica es que la primera da una información más precisa, mientras que la segunda indica la forma general de toda la pieza”.
Finalmente es necesario recalcar que “una tarea especial de los educadores musicales debería ser la de inventar una nueva notación o notaciones, que sin apartarse demasiado del sistema convencional puedan ser rápidamente dominadas…”
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